Música de cartón, una antigua técnina en Cuba

Rolando Pujol
05 May 2020 11:27am

Son muy pocas las personas que en Cuba dominan la antigua técnica del cartón perforado para producir las piezas musicales de los órganos orientales. Para realizar este trabajo, cada experto construye sus propias herramientas de manera artesanal, adaptando viejas máquinas de coser, a las que le adicionan los punzones que perforan el grueso cartón reciclado, de las cajas de langostas y mariscos.

Unidos los cartones con tela encolada para hacerlos flexibles, pueden reproducir la música del órgano infinidad de veces y conservar su integridad por muchos años, según el cuidado que se les prodigue. Los órganos que alegran las fiestas actuales, no difieren mucho de aquellos primeros llegados a Cuba en el siglo XIX.

En lo esencial el órgano de cartón perforado, es una gran caja de resonancia a la que se le adiciona una batería de flautas de mayor a menor, hechas de bronce o madera, por las que pasa el aire impulsado por un fuelle.

El cartón perforado rueda por el mecanismo, movido por una manivela, distribuyendo el aire por sus orificios, hacia los tubos, pipas y flautas que amplifican su sonido en la gran caja de madera.

Todo depende de la habilidad con que sean perforados los cartones y la cadencia y precisión con que estos transfieran el aire hacia los tubos del órgano en correspondencia con cada nota musical.

Ahora en la mayoría de los órganos, el fuelle se acciona con un motor eléctrico, pero el movimiento de los cartones sigue haciéndose manualmente con una manivela, lo que requiere un especial entrenamiento por parte del “manivelero” para no perder la sincronía y el ritmo. Con los órganos de cartón perforado puede tocarse prácticamente cualquier melodía.

MúsciaCartón
Fotos Rolando Pujol, tomadas antes de la pandemia de la COVID-19

 

 

 

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