El Gran Hotel Bristol lo tiene todo

A solo unos pasos del Capitolio, y a poca distancia a pie de los lugares de moda y las gemas ocultas de La Habana, el Gran Hotel Bristol lo tiene todo. Confortables habitaciones y suites con comodidades modernas. Cuatro experiencias gastronómicas únicas que ofrecen cocina vibrante y entretenimiento. La piscina de la azotea con vistas directas a El Capitolio. Inspirado en el estilo Art Deco de la década de 1930, el Gran Hotel Bristol es la escapada urbana ideal para el viajero moderno.
Sobre esta icónica instalación conversamos con el español Jaume Ferrer, gerente general del hotel, en el marco de la 41ra. Feria Internacional de Turismo FITCuba 2023.

—¿Qué significa pertenecer a una cadena de tanto prestigio y estar al frente con un hotel como este que es totalmente emblemático, histórico y que aparte una experiencia muy diferenciada a la gente que se hospeda aquí en La Habana?
—Pues la verdad que es un orgullo tener la posibilidad de representar una marca como Kempinsky, que significa calidad en el servicio y, aparte, es la marca más antigua de Europa. Unas marca que aguanta tantos años ofreciendo un servicio de tanto nivel es algo que realmente no es sencillo de mantener, y la verdad que lo está haciendo muy bien.
“Para mí personalmente estar en este hotel y poder sacar adelante un proyecto como el Gran Hotel Bristol es una maravilla, porque además es un hotel boutique, y faltaba este tipo de hoteles en la ciudad de La Habana y en Cuba en general. Es un hotel en el que ya se ve el cambio de nivel hacia el lujo del país. Estamos tratando de llevar este tipo de lujo que hacemos en Europa. Ahora también lo estamos haciendo en Cancún, proyectos incluso en Brasil. Entonces poder crecer en Cuba con ese tipo de hoteles boutique es un orgullo y este hotel la verdad que es una joya”.
—¿Cuántas propiedades tienen ustedes aquí en la Mayor de las Antillas?
—En Cuba tenemos actualmente tres propiedades: una en Cayo Guillermo, que es el Kempinski Cayo Guillermo, tenemos el Kempinsky Gran Manzana, el hotel hermano a unos metros del Gran Hotel Bristol.
—Y tienen en uno de ellos de un spa de un nivel…
—Asimismo. La verdad que el spa del Gran Manzana Kempinski es el más bueno de Cuba, es espectacular tener esta opción. Es una cosa más que podemos decir que Kempinski ha podido traer a La Habana y estamos muy orgullosos de ello.
—¿Que responsabilidad el tener una marca como el Gran Hotel Bristol exactamente en la vista frente al Capitolio?
—Tenemos que decir que por lo general la gente cuando sube, sobre todo al noveno piso, que es donde tenemos la vista al Capitolio con la infinity pool, y es una vista espectacular, la experiencia es muy recomendable. Creo que todo el mundo debería, por lo menos, cuando visite La Habana, pasar aunque sea a tomar algo en la novena planta y poder disfrutar de estas maravillosas vistas tomando el mojito cubano o un daiquirí, cualquiera de las bebidas tradicionales.
—Hablando de cocina tradicional y de nivel mundial, nosotros también manejamos Excelencias Gourmet, donde hacemos mucho énfasis en la gastronomía. ¿Cómo logran ustedes armonizar el servicio del hotel Bristol con esa gastronomía de tal calidad?
—Tenemos siempre ayuda de excelentes profesionales del sector gastronómico. Contamos con chefs internacionales que nos están siempre apoyando a crecer los proyectos que tenemos en el país, y eso es de gran ayuda porque hacen las cosas más sencillas.
“Intentamos siempre incorporar el toque de gastronomía local y darle ese nivel que queremos ofrecer en los hoteles de la marca Kempinski. A día de hoy en este hotel nos estamos iniciando y estamos seguros que poco a poco iremos incrementando opciones y calidad.

—¿Cómo llegas a la marca? ¿Cómo llegas a Cuba?
—La suerte de que una marca como Kempinski quiera contar contigo es un orgullo, soy privilegiado de poder formar parte de este equipo. Estaba en Barcelona dirigiendo un hotel de cinco estrellas, pero nadie en su sano juicio decir que no a una oferta de Kempinski.
—¿Cuántas marcas tiene Kempiskis?
—A día de hoy tenemos NUO, que es de lujo en la parte asiática. Tenemos Bristoria, a día de hoy tenemos uno abierto —en Ebril, Kurdistán—, nos queda a ver hacia dónde nos vamos a expandir con esa marca, y además tenemos Kempinski y sus marcas blancas como el Gran Hotel Bristol que es “managed by” Kempinski.
“Es muy importante que la gente conozca la posibilidad de alojarse en hoteles realmente de lujo, en La Habana, es desconocido todavía, pero este edificio fue el primero de Cuba en tener baño en cada una de las habitaciones y posteriormente el primero que contó con teléfono.
“Hemos armonizado el hotel manteniendo la estructura exterior y cambiamos la estructura interior, fue un gran reto y la verdad creo que ha quedado hermoso”.