EN BLANCO Y NEGRO: La Habana que ya no existe

Rolando Pujol
07 April 2020 10:28am

Cuba es una de las primeras locaciones fotográficas de mundo. En 1840, a tan solo un año de hacerse público los resultados obtenidos por Luis Daguerre en Francia (1839) con su técnica para fijar las imágenes sobre placas de metal, llega este importante avance a la Isla.

En marzo, Pedro Téllez Girón, hijo del Capitán General, recibe una cámara de daguerrotipos, con la que hace las primeras fotos de La Habana.

Sin embargo, no es la fotografía el tema de esta ocasión , sino el contenido de ellas: la ciudad. Una, que con el paso del tiempo ha tenido cambios muy notables en su fisonomía urbana, que observamos en las instantáneas de los últimos cien años.

La Habana, en la primera mitad del siglo XX, estuvo sometida a una renovación constructiva constante, que en pocos años cambió la fisonomía de la zona de extramuros hasta la desembocadura del río Almendares, extendiéndose en un gran abanico urbano, hacia los repartos erigidos en sus profundidades, como Lawton, La Víbora, Santos Suárez, Marianao, o La Lisa.

Por ejemplo, La Habana Vieja sufrió cambios dramáticos. Con el derribo de las murallas de tierra y mar, hubo grandes terrenos liberados del muro, y dio paso a la construcción de un grandioso centro urbano con notables palacios, industrias tabacaleras, comercios, almacenes, dársenas, hoteles, monumentos, avenidas y paseos arbolados que emulaban con sus similares de las principales ciudades europeas.

CalleObispoHabanaVieja
Calle Obispo, Habana  Vieja

 

Luego El Vedado, un poco más lejos de la urbe de intramuros, se configuró como el reparto residencial moderno y racionalista, con elevados edificios. Palacetes y mansiones se acomodan graciosamente entre estos. El Malecón, une todos los paisajes urbanos frente al golfo, ofreciendo una panorámica extraordinaria.

LitoralHabanero
Litoral habanero sin el Malecón

 

Todo lo que hoy contemplamos en la ciudad, se expresa sobre los cimientos de una Habana que ya no existe, al menos no a la vista del que pasea sus calles, pues esa ciudad que se perdió en el tiempo, sigue ahí, intacta, en cada una de esas viejas fotografías de nuestros antepasados.

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