El Jíbaro: La Rebeldía del buen gusto

El Jíbaro es un Bar-Restaurante ubicado en la calle Merced de la Habana Vieja. David Roque y Diana Figueroa, fundadores del proyecto gastronómico, han extendido su radio de acción hasta FITCuba, de conjunto con el Grupo Excelencias, Balada Tropical y CNA-3 mobiliario, gracias a la coyuntura y unión de saberes que propició Speakeasy.
“Los muchachos de Balada Tropical se acercaron a nosotros para en el contexto de La Bienal realizar una versión analcohólica de su cóctel homónimo. Trabajamos en ese sentido y al móctel le pusimos Troba, algo simbólico y que establece cierta analogía con balada, teniendo en cuenta su condición de jóvenes, lo renovadoras de las propuestas y además el hecho de que Troba fuese la treoba de la balada, juego de palabras que quisimos explotar”, ahondó Diana.
“Justamente a través de ellos nos llega la invitación a trabajar con el Grupo Excelencias acá en FITCuba y complacidos aceptamos.
Nos gusta el trabajo que realizamos con los jóvenes, pues el Troba y nuestros mócteles van también dejando un mensaje sobre el consumo responsable de bebidas alcohólicas y una alternativa en espacios como este de Ferias de Negocios donde se viene a trabajar y la ingestión de bebidas desde horas tempranas puede resultar contraproducente y mal visto”.
¿Qué lleva Troba en materia de ingredientes, que pueda atrapar al que visita este stand de Excelencias?
“Troba, como adaptación de Balada tropical, cuyos ingredientes fundamentales eran maracuyá, piña, Curacao blue, canela y el ron, tratando de darle una similitud, Troba trae la piña con un proceso de activación de reacciones y la traemos caramelizada, para acercarla al sabor del ron cubano, la caña de azúcar, sin su empleo; cóctel de maracuyá y fusionamos diferentes especies como la canela y sustituyendo la sensación de picot que deja el alcohol con nuestra mezcla de jengibre.
En sustitución del curacao blue estamos utilizando una infusión que preparamos nosotros con granadina y coco añadido como endulzante del trago. Esa es su composición”.
¿Por qué Jíbaro es un espacio que se acerca más a estas expresiones de corte estético y estándares más elevados? ¿Cómo encaja con estas otras expresiones artísticas?
“Primeramente en Jíbaro tratamos de que todo lo que hacemos venga acompañado o respaldado por una conciencia medioambiental. Hace unos meses dejamos de utilizar pajillas y solo empleamos de acero inoxidable. Con los materiales que se convertirían en desechos o basura tratamos de involucrar en la elaboración de manualidades a los niños de la comunidad para darle un segundo uso todo lo empleado.
Nuestra filosofía es tratar siempre de crear, y creando entonces buscamos ese punto de acceso para trabajar con otros proyectos. Siempre muy abiertos a la colaboración e intentando crear un producto que se ajuste siempre a las necesidades de las personas que se acerquen a trabajar con nosotros. Va de dinamizar, profundizar, estudiar e introducir lo nuevo que se está moviendo en el mundo de la gastronomía en el mercado nacional.
La creación culinaria puede ser vista y consumida como arte, en nuestro afán de mantener vivas y rescatar las tradiciones culinarias cubanas, modificando los platos sin traicionar las esencias. Sucede otro tanto con la coctelería, adecuarla a los productos que están presentes en el mercado nacional y su adecuación, con el mayor provecho posible en cada elaboración.
Tenemos que esperar al final de la Feria, pero creo que hasta ahora nos han llegado muy buenas referencias y las sensaciones entre público, expositores y quienes han probado el producto, han sido positivas”.
Una primera experiencia que se aviene a la intención esencial de este foro: potenciar Cuba, sus bondades y cartera de productos como destino turístico sólido en el Caribe, ahora con la modalidad de eventos e Incentivos en el epicentro de estas jornadas.