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Don Navarro vive en cada nota, en cada trago, en el alma del ron cubano

Redacción Exce…
04 December 2025 10:34am
Don Navarro vive en cada nota, en cada trago, en el alma del ron cubano

No hubo escenario. No hubo micrófonos formales. Solo una mesa, unos vasos de cristal delgado, el humo suave de un Romeo y Julieta y el silencio cómplice de quienes supieron caminar a su lado. En ese rincón de la FIHAV 2025, el ron habló —y lo hizo con la voz de José Pablo Navarro Campa, el primer Maestro del Ron Cubano, cuya presencia sigue más viva que nunca en cada gota de Havana Club Íconica Don Navarro.

Fue Asbel Morales Lorenzo quien abrió el círculo, no como anfitrión, sino como hermano de oficio, acompañado por Juan Carlos González, Primer Maestro del Ron Ligero Cubano y actual guardián del camino que Don Navarro trazó. A su lado, Salomé Alemán y Francisco Javier Sabat Gonzalo, ambos portadores de esa misma llama.

Don Navarro vive en cada nota, en cada trago, en el alma del ron cubano

 

Allí, entre risas bajas, recuerdos y pausas cargadas de respeto, se degustó la nueva imagen de Havana Club Íconica Don Navarro, recientemente distinguida con el Premio de Diseño de Producto de la FIHAV 2025. No es un premio al empaque, sino a la capacidad de hacer visible lo invisible: la elegancia austera, la pasión contenida, la sabiduría que no necesita alardear.

Porque este ron fue concebido para encarnar un alma. Las bases, seleccionadas por unanimidad entre todos los maestros y aspirantes del movimiento, no solo respetan la fórmula original de 2022, sino que honran el añejamiento continuo, técnica que Don Navarro perfeccionó y que hoy es piedra angular del ron ligero cubano.

Don Navarro vive en cada nota, en cada trago, en el alma del ron cubano

 

En su aroma: calma con intensidad.

En su sabor: firmeza con ternura.

En su esencia: lealtad sin límites al ron cubano, ese patrimonio que Navarro defendió como familia, nunca como mercancía.

Con una producción limitada de 1 000 botellas al año y un ciclo de elaboración que se renueva cada cinco años, esta expresión no busca el mercado, sino la memoria viva. Es un ron hecho para quienes saben que el verdadero homenaje no se declara: se bebe, se comparte y se siente.

Porque, como se dijo en ese círculo cercano:

“Don Navarro no se fue. Está ahí, en cada gota que defiende la esencia del ron cubano.”

 

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