La Catedral de La Habana, historias no contadas

Redacción Exce…
24 May 2019 3:01pm
La Catedral de La Habana, historias no contadas

Es una de las construcciones más vistosas de la ciudad y parece increíble que fuera erigida sobre un antiguo terreno cenagoso. La Catedral de la Habana no fue el primer proyecto pensado para ubicar en esta zona. Pero, la destrucción de lo que fuera la primera iglesia de la ciudad a causa de la explosión de un navío cerca de las costas habaneras y los cambios políticos y sociales de la época, hicieron que, en 1777, comenzara a construirse la Catedral Metropolitana de La Habana.

Originalmente fue un templo de los jesuitas. Pero en 1767, son expulsados del nuevo mundo y la iglesia queda sin acabar. En ese contexto y a raíz de la destrucción de la Parroquial Mayor de la ciudad, este sería el sitio de la nueva parroquia y luego Catedral de la Arquidiócesis de La Habana dedicada a la Inmaculada Concepción.

No existía entonces la emblemática fachada, máximo exponente del barroco en Cuba, ni las grandes naves, ni los techos de bóveda de cañón. El sitio primero fue una pequeña capilla que hoy está al fondo y cuya entrada era por la calle San Ignacio. Es la de Nuestra Señora de Loreto que estaba mucho antes de existir la catedral y conserva un valioso cuadro de Nicolás de la Escalera. 

De lo que fuera la Parroquial Mayor llegó aquí muy poco. Lo más importante de aquella es una gigantesca escultura que, junto a La Giraldilla, son las más antiguas de la ciudad. Es la escultura de San Cristóbal, patrono de la ciudad, de los viajeros, marineros y conductores. Por él, se nombró a la urbe como San Cristóbal de La Habana y cada noviembre, llegan aquí cientos de personas a rendir tributo.

El templo forma un rectángulo de 34 por 35 metros, aproximadamente. El piso es de mármol negro y blanco. Hay tumbas de renombrados obispos y tres restaurados frescos del pintor italiano Giuseppe Perovani, de quien se cuenta fue el primero en dedicarse a la enseñanza de la pintura en La Habana.

Las antiguas pinturas interiores fueron realizadas por el pintor francés Jean-Baptiste Vermay. Al interior, hay tres naves y ocho capillas laterales que se fueron agregando con el tiempo. Y es que la catedral tuvo más de una intervención arquitectónica y en siglos diferentes.

En la nave central estuvo un monumento funerario dedicado a Cristóbal Colón hasta 1902. Las cenizas del almirante fueron trasladadas a Santo Domingo y luego a la Catedral de Sevilla.

Es este un templo con un rico patrimonio y muchísimo más por contar. Está rodeada por una plaza que lleva el mismo nombre y en la que aún se conservan algunas de las más importantes mansiones de la nobleza habanera colonial. Destacan el Palacio del Marqués de Arcos; la casa de los condes de Casa Bayona, de 1720, hoy Museo de Arte Colonial y la mansión del Marqués de Aguas Claras.

Curiosidades de La Catedral de La Habana

Muchas son las leyendas e historias curiosas que tiene La Catedral Metropolitana de La Habana y su plaza. ¿Qué personaje de la historia universal estuvo enterrado aquí? ¿Por qué sus torres son tan desiguales? ¿Cuál es la historia de la plaza? Hoy le acercamos a algunas curiosidades de este templo, símbolo de la ciudad.

La Catedral de La Habana y su plaza son sin dudas lugares de culto pero también de historia. Ambas se levantan sobre un terreno que antaño fuera una ciénaga formaba por el agua de lluvia estancada y también por la cercanía al mar. Solía llamarse entonces Plaza de la Ciénaga y si aguza la mirada -una vez dentro del templo- podrá ver en entre las losas pequeños rastros de lo que le contamos.

Y cuenta la leyenda popular que debido a la existencia de la ciénaga, en algún momento de 1577 fue pensado hacer un puente de madera que atravesara el terreno cenagoso para que en tiempo de lluvia los vecinos pudieran acudir a misa. Algo de lo que hoy no se tiene certeza absoluta y no hay evidencia de la existencia del mítico puente. Dónde sí hubo puentes fue en el hoy Callejón del Chorro, que solía ser una calle que iba desde las actuales San Ignacio hasta Compostela.

Y la escultura del patrono de la ciudad, el San Cristóbal también tiene historias. El célebre arquitecto y escultor de imágenes religiosas, el español Martín de Andújar realizó en Sevilla esta talla en madera en el año de 1632. La enorme escultura llegó a La Habana en 1633, años más tarde debido a su peso y dimensiones hubo que seccionarle un fragmento, encontrándose en una cavidad un pergamino en donde el escultor Andújar pedía oraciones por su alma, por esta razón el Cabildo celebró cien misas en su memoria. La escultura alude, según las tradiciones, a las descripciones físicas y al oficio que san Cristóbal desempeñaba allá por el siglo tercero, porta sobre su hombro al Niño Jesús, de ahí el nombre de Cristóbal: portador de Cristo.

Otro dato curioso del templo se ve a simple vista. Si se para justo en la fachada y mira hacia sus torres, verá que son muy diferentes entre sí. A diferencia de otras catedrales del mundo, esta es asimétrica. Una torre es más estrecha que otra. La más delgada quedó así pues se dice que la construcción no podían tomarse más espacio de la calle y sin entorpecer el tránsito de los habitantes y desahogo de las corrientes en tiempo de lluvias.

La actual fachada de la Catedral es obra del arquitecto gaditano Pedro Medina, quien trabajó también en el Palacio Municipal, el Arco de Belén y en otros importantes edificios de la capital. Al respecto, el renombrado arquitecto cubano Joaquín M. Weiss dijo que “estilísticamente este edificio va mucho más allá que cualquier otro monumento de nuestro sobrio barroco setecentista: la concavidad de su muro de fachada, con las columnas dispuestas en ángulo; el grado a que han sido llevadas la inscripción e intersección de los elementos arquitectónicos y el contorsionismo de sus líneas, lo hermanan a las obras más radicales de la escuela barrominesca”.

Y como otra de las historias más llamativas de la Catedral de La Habana es la referida al almirante genovés Cristóbal Colón. Al interior de la iglesia, en una de sus esquinas delanteras, hubo un monumento funerario que guardaba las cenizas del marino. Estuvo aquí hasta 1902 en que cesó la dominación española en la Isla. Hoy la obra está en la Catedral de Sevilla, España.

En uno de los extremos de la Plaza, hay un singular buzón esculpido en piedra. Resulta que este es el buzón más antiguo existente en La Habana. Está empotrado en la fachada de la antigua residencia del Marques de Arcos y representa la máscara griega de la tragedia.

El templo conserva un majestuoso trono con su silla en color rojo, la cual fue utilizada en misa por los tres Papas que han visitado Cuba: Juan Pablo II, Benedicto XVI y el Papa Francisco. La Catedral de La Habana es junto al Convento de San Francisco, la Iglesia de Paula, la de la Merced y la del Santo Ángel Custodio, uno de los exponentes más representativos de la arquitectura colonial de Cuba.

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