Encantos de Santiago: el hotel Sierra Mar

Un lugar espectacular, ineludible para los amantes de las vacaciones activas, se encuentra a más de 800 kilómetros hacia el este de la capital cubana: Sierra Mar.
En las estribaciones de la Sierra Maestra, aparece un lugar de descanso para quienes desean vacacionar en Cuba de manera activa, que hoy crece en el gusto de viajeros de todo el mundo: Sierra Mar.
Su nombre se origina en la combinación de esas dos partes de una geografía muy bien conservada, donde se conjugan el descanso en un equilibrio absoluto de silencio y color, con la posibilidad de caminar, conocer, bucear o simplemente, realizar una excursión.
Para los guías cubanos, la combinación del Hotel Brisas Sierra Mar y Los Galeones, significa ya un espacio reconocido entre los amantes de los sitios muy especiales; a 62 kilómetros de Santiago (a 860 kilómetros de La Habana).
Ubicado en el municipio de Guama, al pie de la Fosa de Oriente, parte de la Fosa de Bartle, con 6 mil kilómetros de profundidad; cerca del poblado Chibirico, y de camino al PicoTurquino (1974 metros de altura, el más empinado del país).
Con todos estos atributos naturales, el lugar bien merece el viaje por una estrecha carretera, accidentada, que pone luego ante las pupilas el esplendor necesario para el más exigente caminante.
La playa, como tal, se nombra Sevilla y posee 4 kilómetros, el sitio quedó inaugurado para el turismo el 2 de enero de 1994, con la presencia del líder cubano Fidel Castro, quien recomendó para el hotel precisamente ese nombre, relatan los acompañantes.
Se compone de dos establecimientos, Sierra Mar y Los Galeones, a 12 kilómetros de esa primera instalación, solo para adultos.
Esta segunda parada, cuenta con una escalera al mar de más de 200 peldaños, a 60 metros sobre el nivel del mar; sin embargo, entre sus más fervientes huéspedes están personas de la tercera edad.
El viaje a los orígenes
Con todas las comodidades de la hotelería moderna, Sierra Mar constituye una perfecta base de operaciones para tener descanso activo en la naturaleza y el mar.
Comentan los lugareños que ese municipio (Guamá), es el más largo de Cuba con 175 kilómetros y 956 kilómetros cuadrados de extensión total; en el lugar están las más altas elevaciones del país, incluido el afamado Pico Turquino.
También aparece la mayor depresión, la Fosa de Oriente y una vista muy caribeña, pues esta es la parte cubana verdaderamente de cara a dicha cuenca.
El clima es de ladera seca de la Sierra Maestra, por lo que prácticamente no llueve en el año y ello beneficia a quienes desean disfrutar a plenitud.
Los constructores aprovecharon la terraza natural donde está el hotel y crearon una estructura de nueve niveles, sin sobrepasar la elevación de origen, con elevadores para ir a la playa.
Relatan que su principal mercado es el canadiense y para el momento en que este periodista visitó la zona, el lugar recibía anualmente unos 5 mil 500 extranjeros y alrededor de 4 mil nacionales, fundamentalmente desde Santiago de Cuba, Guantánamo, Holguín y la capital.
Operado por el Grupo Hoteles Cubanacán, además participan en esas operaciones receptivas Havanatur y Cubatur, que proponen a los clientes interesantes viajes al entorno natural como el ascenso al Turquino o Jeep Safaris.
Pero la zona y sus anfitriones también ofertan viajes a ciudad, y recorridos en catamarán en una navegación hacia Santiago de Cuba, con la posibilidad de observar pecios de barcos hundidos como los de la armada española del Almirante Cervera.
Esa armada participó en la guerra hispano-cubano-americana de 1898 y desapareció bajo las aguas. Precisamente algunos de estos restos afloran en la superficie y otros se encuentran entre los 18 y 35 metros de profundidad.
El mejor conservado de esos pecios es el del barco Colón, uno de los cuatro grandes de esa flota, a 55 kilómetros del Sierra Mar y a 30 metros de profundidad; también desde la Playa Juan González, se aprecia, sobresaliendo entre las olas, el Oquendo.
Otro ejemplo es el María Teresa o buque insignia en el que viajaba el propio Cervera, que fue el primero hundido y su pecio se encuentra a una milla náutica de la bahía de Santiago.
Por tanto, la zona también organiza cursos de buceo e inmersiones en 30 puntos, a 5 o 15 minutos de viaje en lancha, con bajadas hasta los 35 metros de profundidad.
Cerca está un cayo que fuera propiedad de la familia productora de ron Bacardí, que ahora es punto de recalada en los paseos marineros (Cayo Dama), operado por la compañía de marinas y náutica Marlin.
Todo el entorno es factible para observación de la flora y la fauna, combinado con espectáculos nocturnos de música cubana, y quizás tales posibilidades facilitan que Sierra Mar acumule una buena tasa de clientes repitentes.