Vibra Cuba con Festival Las Voces Humanas

alina
14 October 2015 10:24pm

El fado renació a fines del siglo XX con Dulce Pontes y el Festival Las Voces Humanas dejó ver en Cuba por qué. La artista portuguesa cantó y bailó en La Habana a su antojo ante un público que más que acompañarla vibró con ella en el Teatro Mella de esa capital, gracias al evento que reúne aquí algunas de las voces élites del mundo.

~              Llegará a Cuba a fines de octubre la princesa Carolina de Mónaco, al frente del Ballet de Montecarlo

Desde Take 6, el grupo vocal estadounidense más premiado en la historia del país norteño, hasta el más impresionante contratenor de la contemporaneidad, el alemán Andreas Scholl, actuaron en el evento dirigido por el guitarrista, compositor y director orquestal cubano Leo Brouwer.
Otros vocalistas espectaculares que compartieron su arte en la isla caribeña fueron la cantaora de flamenco Mayte Martín, de España; la guitarrista, cantante, percusionista y compositora Badi Assad, de Brasil; y el contratenor brasileño Rodrigo Ferreira.
Conciertos memorables pudieran apuntarse varios, incluido uno en paralelo al Festival, con músicos de lujo, pues l
os pianistas Lang Lang, de China, y Chucho Valdés, de Cuba, sencillamente jugaron con el virtuosismo durante un espectáculo compartido el 9 de octubre con la Orquesta Sinfónica Nacional, bajo la dirección de la maestra estadounidense Marin Alsop.
El presidente en las Américas de la empresa fabricante de pianos más famosa del mundo, Steinway and Sons, Ronald Loesby, viajó hasta la isla solo para presenciar el hecho y obsequió al Instituto Cubano de la Música el instrumento usado por Lang, considerado por The New York Times como el mejor artista clásico del planeta.
Sin embargo, algunos desperfectos técnicos no permitieron a los presentes disfrutar al máximo tamaño acontecimiento y si tuviera que elegir un momento perfecto, de equilibrios técnicos, artísticos, ambientales y energéticos diría sin pensarlo: el concierto de Dulce Pontes, reina actual indiscutible del fado, como se denomina a la expresión más conocida internacionalmente de la música portuguesa.
Con un timbre entre dramático y dulce, la Pontes exhibió muchas de las cualidades con las cuales contribuyó al renacimiento del fado a fines del pasado siglo. Pero lejos de impregnar de melancolía algunas canciones, como suele ser característico en este tipo de música y la propia artista ha grabado en sus discos, interpretó en La Habana versiones más animadas y se dio el gusto de bailar varios temas del folclore tradicional portugués con tobilleras de cascabeles y los pies descalzos.
El público adoró su danza y carisma y alucinó con su voz majestuosa, capaz de asumir lo que se le venga en gana a esa mujer ruiseñor, ángel y reina al mismo tiempo. Los gritos de bravo llovieron desde la primera canción, Ondeia, hasta el pretendido cierre con Canção do Mar, considerado uno de los mayores éxitos de la canción portuguesa de siempre.
Pontes conmovió con su interpretación de La Bohème, del francés Charles Aznavour, y una particular versión del Concierto de Aranjuez, del español Joaquín Rodrigo. Además, rindió homenaje en portugués a la argentina Mercedes Sosa, primera en cantar el tema Alfonsina y el mar, tan popular en todo el mundo hispanoparlante.
Gracia, alegría, teatro, danza, poesía, de todo hubo en este concierto a cuyo espíritu igual contribuyeron excelentes músicos como Daniel Casares en la guitarra, Davide Zaccaria en el violoncello, Fernando Silva en la guitarra portuguesa y Juan Carlos Cambas en el piano.
Por cierto, la Pontes también tocó el piano maravillosamente durante los primeros temas antes de ceder el instrumento al colega y, como parte del disfrute, dio otro aire a obras tradicionales con la percusión del cubano Ruy López-Nussa, invitado especial.

Valga reconocer que el portugués Amadeus Magalhaes fungió como hombre orquesta en el espectáculo, pues tocó desde una mandolina y un cavaquinho, hasta una gaita y varias flautas.
Cuando Brouwer presentó el concierto prometió que sería inolvidable. La voz de la Pontes de seguro lo es y su imagen toda, muy acorde al nombre de bautizo de la artista: Dulce.
Este y otros espectáculos del Festival Las Voces Humanas regalan oportunidades únicas de palpar arte al más alto nivel y refuerzan el prestigio de Cuba como escenario de interés para artistas prominentes.

Ahora mismo, luego de pasear por las calles de La Habana las cantantes Beyonce, Rihanna, Kathy Perry, Olga Tañón, Usher y el mismísimo Mick Jagger pocos días después del anuncio del concierto que ofrecerá su mítica agrupación, los Rolling Stones en La Habana en marzo, y de anuncios de otras posibles visitas como Steve Wonder, Sting y hasta Julio Iglesias, nada puede extrañarnos.
Por cierto, de una nobleza real llegará a Cuba a fines de octubre la princesa Carolina de Mónaco, al frente de una de las compañías artísticas que patrocina, el Ballet de Montecarlo, para clausurar por todo lo alto el próximo Festival Internacional de Teatro de La Habana.

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