Cuba Curiosa: Las Gloriosas Glorietas

Rolando Pujol
10 March 2021 9:18am

Las glorietas son edificaciones con una marcada inspiración romántica. Se les puede encontrar en plazas, parques y otros espacios públicos de La Habana, las capitales provinciales y en muchos pueblos del interior del país.

Glorieta de Hemingway en Cojimar (2)
Glorieta de Hemingway en Cojimar, La Habana

 

Glorieta de 31 y 20 en Playa
Glorieta de 31 y 20 en Playa, La Habana

 

Son monumentos al amor, la paz y la cultura y un símbolo de prosperidad, pues las glorietas en sí mismas, han sido la materialización del bienestar de quienes antaño, contribuyeron con su propio peculio a levantarlas.

Las primeras glorietas erigidas en Cuba datan de la primera mitad del siglo XIX, cuando La Habana comenzó a crecer hacia los espacios de extramuros y fueron surgiendo los grandes paseos públicos, como el Paseo de Isabel II, hoy Paseo del Prado, el primer Jardín Botánico (donde está hoy el Capitolio) y las casas quintas y palacetes del Cerro, la Víbora o el Vedado; rodeadas por jardines con cenadores, pérgolas y pequeños templetes.

Muy famosa fue la glorieta de Prado y Malecón, que existió desde los últimos años de la etapa colonial, hasta finales de la década del veinte del pasado siglo. Los sábados y domingos era muy concurrida por los habaneros, que disfrutaban de su cercanía al mar.

Una de las primeras glorietas de la Habana en Prado y Malecón foto de 1910
Una de las primeras glorietas de la Habana en Prado y Malecón foto de 1910 en La Habana

 

En los pueblos rurales y las ciudades del interior, las glorietas eran levantadas con orgullo por sus pobladores, como monumentos al bienestar económico que iban alcanzando, tras superar los estragos de la guerra de independencia. Fiestas religiosas, romerías, retretas y eventos políticos, se realizaban utilizando las glorietas como escenarios o tribunas.

Glorieta de San Juan de los Remedios
Glorieta de San Juan de los Remedios en Villa Clara

 

Ciudades como Manzanillo, con su puerto abierto al comercio del azúcar, la ganadería y otros productos de la tierra, prosperaron con la construcción de grandes almacenes, edificios públicos, asociaciones mutualistas y los comercios. En esta época de bonanza fue construida la glorieta morisca, que embellece el centro urbano de la ciudad, réplica de una similar existente en Granada.

Glorieta de Manzanillo
Glorieta de Manzanillo en Granma

 

El diseño de las glorietas cubanas expresa un notable eclecticismo donde prevalece la forma circular, aunque las hay octogonales y poligonales, con techos abovedados, soportados por columnas de órdenes clásicos y ornamentos que enaltecen el bienestar y la cultura.

Detalle de la Glorieta de 5ta y 24
Detalle de la Glorieta de 5ta y 24 en La Habana

 

La más grande de todas las glorietas de La Habana y probablemente de la isla, es la del parque de 5ta y 24 en Miramar, una estructura de más de 10 metros de alto, con una gran cúpula que recuerda el domo del Panteón en Roma; ejemplo del esplendor aristocrático, que aún prevalece en una de las zonas más elegantes de la capital.

Glorieta del Parque de 5ta y 24 en Miramar
Glorieta del Parque de 5ta y 24 en Miramar en La Habana

 

El crecimiento urbano de repartos como Nuevo Vedado, Marianao, la Sierra, la Víbora o Santos Suárez, hacia la cuarta década del siglo XX, incluyó la construcción de parques, fuentes, espacios arbolados y glorietas, donde predominaba en su diseño, el espíritu de modernidad de la época.

Glorieta del Parque del Curita
Glorieta del Parque del Curita en La Habana

 

Hoy, en los nuevos hoteles que se construyen en el país, se retoma la glorieta como un espacio lúdico y romántico, para el esparcimiento de los huéspedes. Quizás en los proyectos urbanísticos de las ciudades del futuro, regresen las glorietas, como espacios para la cultura y monumentos al progreso.

Glorieta en un hotel de Varadero
Glorieta en un hotel de Varadero, Matanzas

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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