Conozca a Pancho, el Pelícano Astuto

Anónimo (no verificado)
01 November 2021 12:01am
Pancho

Por Rolando Pujol

Fotos del propio autor

El curioso suceso fue noticia en el 2011, en una de las crónicas de color local, transmitida por la televisión cubana desde la Ciudad de Cienfuegos, en el centro sur de Cuba. La historia contaba cómo uno de los pelícanos salvajes que viven en la bahía próxima a la ciudad, había establecido una singular relación de amistad con Pedro, un pescador que cada mañana bogaba por el gran espejo de agua, lanzando al mar su atarraya.

En la entrevista el pescador relató que el pelícano, llegó un día y se posó sobre el bote y allí permaneció tranquilo sin demostrar temor alguno. El hombre le lanzó un pescado y el ave lo capturó y lo embolsó en el pico, para luego tragárselo sin chistar.

Cada vez que el pescador se disponía a lanzar la atarraya, el ave despegaba volando en círculos alrededor del bote, como para no importunarlo en la faena y una vez que la pesca caía desde las redes en el fondo de la embarcación, volvía a posarse en la proa, esperando por la generosidad del pescador.

Pancho

 

Aconteció que al siguiente día y muchos otros días, con las primeras luces de la mañana, ya el pelícano sobrevolaba el embarcadero del barrio de Reina y sin mediar más ceremonias, se posaba en la proa del bote para volver a repetir su rutina. Despegue, pesca del hombre, aterrizar y esperar el pescado.

Con tan singular compañía todas las mañanas, ya era el pescador quien se alegraba de contar con un amigo tan especial, por lo que no partía hacia su zona de pesca hasta que el pelícano no estuviese ocupando su lugar en la proa. Así pues, para facilitar las cosas, comenzó a llamar Pancho al ave.

Pancho

 

En una oportunidad en que Pedro cayó enfermo, le prestó el bote a un amigo que salió a pescar a la misma hora que él, pero Pancho se mantuvo volando lejos y no se acercó. Cuando mejoró, Pedro regresó a pescar y el pelícano volvió a ocupar otra vez su lugar en la proa.

Coincidió que en la misma semana en que se dio a conocer la historia en la televisión, hice un viaje de trabajo a Cienfuegos y tuve la oportunidad de fotografiar a sus protagonistas, imágenes inéditas que ahora acompañan esta pequeña crónica.

Los pelícanos son aves marinas comunes en las costas cubanas y con frecuencia se aproximan a los barcos de pesca para atrapar los peces que saltan cuando se recuperan las redes. 

Pancho

 

Los fósiles más antiguos encontrados de estos animales demuestran que sus antepasados más remotos existían hace unos 30 millones de años y evolucionaron en 8 familias que hoy están dispersas por todo el mundo.

Estas monumentales y hermosas aves, catalogadas en la actualidad como especie vulnerable, pertenecen a la familia Pelecanidae. Pueden pesar hasta 15 kg y alcanzar los 2 metros de envergadura con sus alas extendidas. Se les conoce como pájaros bobos, por su antológica mansedumbre; pero hagamos la salvedad de que el Pancho de Cienfuegos, de bobo no tiene ni una pluma.

Pancho

 

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