Nuestra marca es Cuba, afirman Maestras roneras

Redacción Exce…
10 May 2022 8:38am
Maestras roneras cubanas Noemí del Toro y Salomé Alemán

La tradición siempre habla de que una profesión como la de Maestro ronero la ejercen los hombres. Sin embargo, dos mujeres en Cuba han quebrado esa preconcepción y aportan sus saberes como Maestras roneras, las cuales velan por una exacta destilación de esta bebida.

Se trata de las ingenieras químicas Noemí del Toro y Salomé Alemán, quienes ostentan esta categoría en las fábricas de Santiago de Cuba (oriente), y de Santa Cruz (Mayabeque, occidente), respectivamente, desde hace varios años.

“El ron no es un producto, es una cultura ligada a nuestra historia, por eso ser Maestro es un honor pero es una alta responsabilidad asumida cuando te designan por tu trayectoria, valores, conocimiento y la manera de ser, depositario y responsable de mantener esta tradición”, dijo a PL Noemí del Toro durante la 40ma. Feria Internacional de Turismo de Cuba.

En esa misma lid, celebrada en Varadero la pasada semana, Alemán comentó que “el Maestro del ron cubano, por su integralidad, es depositario de generaciones que nos enseñaron y marcaron un camino sobre la manera de hacer esa bebida y diferenciarla de otras del Caribe”.

“Ahí surge el concepto de ron ligero en el siglo XIX, y Cuba se precia de haber dado la luz a ese hacer hasta la fecha, celosamente transmitido, y tenemos que defenderlo con uñas y dientes, y posicionarlo en los mercados”, agregó.

Ambas especialistas descartaron negarse a la innovación, “la producción de rones en las carteras de nuestras fábricas lo indica; cuidamos religiosamente puntualidad, exquisitez, disciplina, y por eso se habla de valores y requisitos”.

Sobre el “toque” de la mujer a esta labor coincidieron en que “la primera distinción es representar a este pueblo y buscar armonía, estabilidad, sabor, equilibrio, balance; el ron enamora y atrapa, son excepcionales los que nos enseñaron a trabajar y lo agradecemos”.

Como parte del proceso de fabricación la responsabilidad de estas maestras roneras es probar sus valores sensoriales: olor, sabor y color son evaluados, se decide si está apto para salir al mercado, y se “guardan sus bases para el futuro”.

Nuestra marca es Cuba, aseguraron las expertas. “Estamos por encima de las marcas, estamos en función del ron cubano”, dijeron, en referencia a cómo es manejado este tema en otras partes del mundo.

Según refiere el sitio web de Cuba Ron, Noemí del Toro nació y vivió hasta los 37 años a unas tres cuadras de la antigua Compañía Bacardí. De pequeña, el horario familiar se organizaba por el silbato de la fábrica: “Para despertarme, para entrar a la escuela, para el almuerzo y para el descanso”, recuerda. Cuando su escuela se derrumbó por un ciclón, en la fábrica prestaron un local, por lo que su quinto y sexto grados transcurrieron en la industria, entre el olor de las mieles de caña y los primeros conocimientos adquiridos en los círculos de interés.

Si se le pregunta qué de especial tiene el ron Santiago, explica que “el amor del equipo de hacer las cosas bien, trabajar en función de la mejora continua, de lograr todos los días la trasmisión de los conocimientos y trabajar en función de la excelencia, respetando los principios de la cultura ronera cubana, rindiendo honor a una historia de más de 157 años de nacer aquí el Ron Ligero Cubano”.

En el caso de Salomé Alemán, trabaja en la Ronera Santa Cruz desde 1988. “Su dedicación y comportamiento destacado en el aprendizaje del proceso productivo del Ron y su tradición, unido a sus cualidades como buena comunicadora, hace que se le incorpore como Aspirante al Movimiento de Maestros del Ron Cubano, en enero de 2011. El 24 de mayo de 2016 fue nombrada Maestra del Ron Cubano, siendo la primera mujer que alcanza esa categoría en el Movimiento de Maestros del Ron Cubano”, refiere la institución.

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