El Palacio Florentino que se pagó con tabaco (+Fotos)

Rolando Pujol
17 February 2020 12:47pm
El Palacio Florentino que se pagó con tabaco

Mark A. Pollack, fue un próspero comerciante norteamericano que amasó una gran fortuna comprando tabaco en Cuba y exportándolo hacia Estados Unidos y Europa en las décadas del 20 y el 30 del pasado siglo.

Al encontrar su "gallina de los huevos de oro" en la Isla, decidió fijar residencia en La Habana, encargándole al importante arquitecto cubano Leonardo Morales, construir en una gran parcela del exclusivo reparto Country Club, nada más y nada menos que todo un palacio de estilo florentino, que hubiera hecho estremecer de envidia hasta al propio Lorenzo de Medici.

Su propietario, aficionado también a la pintura, consideraba la impresionante y hermosa casona, como su retiro artístico con el deseo manifiesto de vivir, como Leonardo y Miguel Ángel, el espíritu del Renacimiento.  

Personalmente decoró la casa con sus pinturas y compró valiosas obras de arte y mobiliario, para ambientar los espacios interiores y los bellos jardines. Fabricada con materiales de exquisita factura, donde sobresalen diversos tipos de mármol importados de finas canteras europeas y nobles maderas decoradas en los techos, resalta su patio central de grandes dimensiones rodeado por una galería de arcos y columnas, copia casi exacta de los patios más lujosos de la Florencia del siglo XV.

Allí vivió el próspero comerciante con su esposa e hija, hasta que un mal paso en los negocios lo llevó a la ruina de la noche a la mañana. Dicen que sólo le faltaban mil dólares para liquidar la deuda contraída con el banco, pero al vencer el plazo, sus acreedores fueron implacables y se lo quitaron todo. Al igual que el tabaco, después de disfrutar del placer todo se le convirtió en humo y cenizas.

Su palacio no tuvo mejor suerte, saqueado y abandonado, quedó a la buena de Dios durante años, hasta que a finales de los 80, se rescató y pasó a formar parte del sistema de casas de protocolo para hospedar a conspicuas personalidades.

Hoy, el inmueble, rebautizado como La Maison, amplió su perfil de servicios hacia el turismo, las fiestas y recepciones de alto estándar y el hospedaje para aquellos que deseen vivir, aunque sea por una noche, como Lorenzo el Magnífico en La Habana.

El Palacio Florentino que se pagó con tabaco

 

El Palacio Florentino que se pagó con tabaco

 

El Palacio Florentino que se pagó con tabaco

 

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El Palacio Florentino que se pagó con tabaco

 

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