El turismo en Cuba y la nueva normalidad

Redacción Exce…
22 July 2020 7:02pm

Hace varios días anunciamos sobre las nuevas medidas que el Gobierno cubano toma de cara a la recuperación post Covid-19, pandemia que ha dejado una ola de compleja crisis económica a nivel internacional. En tal sentido las máximas autoridades de esa nación caribeña aprobaron una estrategia, que según describiera el presidente Miguel Díaz-Canel, nace de la necesidad de realizar transformaciones en los modos de actuar del sector.

Dicha estrategia abarca todos los sectores involucrados en el desarrollo económico del país, donde sin dudas el turismo desempeña un papel importante para la recuperación, es por ello que recientemente el titular del ramo, Juan Carlos García Granda, compareció en el espacio habitual de la Mesa Redonda, para exponer cómo asumirá su ministerio las nuevas medidas.

“Estamos listos para comenzar a vender la próxima temporada invernal”, aseguró García Granda, luego de explicar que la aparición del nuevo coronavirus, causó la contracción de 67 millones de llegadas a los hoteles en el mundo, cantidad que, según acotó, se traduce en 87 billones de dólares en pérdidas. 

Además, afirmó que la totalidad de los destinos turísticos a nivel internacional mantienen restricciones. “El turismo debe tener un tiempo para regresar a la normalidad y no se comenzará a recuperar hasta finales de año y se estima que en todo el mundo no se alcanzarán los niveles de 2019 hasta el 2022. La COVID-19 provocó un 78 por ciento menos de movimiento en el sector”, apuntó.

Sobre Cuba en particular, el titular ratificó la disposición y condiciones del país para recibir turismo internacional, específicamente con destino a los cayos al norte de la isla, y expresó que en tal sentido todas las instalaciones implicadas cuentan con las certificaciones de acuerdo a los protocolos establecidos. 

Como ya se había anunciado y reiteró García Granda, a todos los turistas que lleguen a Cuba se les hará una prueba PCR gratuita. “Además, existe la seguridad de que los trabajadores se encuentran sanos y cada una de las instalaciones de alojamiento cuenta con un equipo de salud: un médico, una enfermera y en un epidemiólogo”.

Así mismo hizo referencia a que cada país emisor de turistas, en estos momentos, desestimulan los vuelos internacionales, y citó el caso de Canadá, país desde el cual había viajes planificados para agosto, sin embargo, el Gobierno decidió extender la restricción de salidas del país hasta el 31 de dicho mes. Las agencias aseguradoras tampoco asumen los riesgos e igualmente no apoyan los viajes internacionales.

Sobre el caso de Rusia, tercer emisor de visitantes, el ministro expresó que “sí incluyó a Cuba en la lista de país seguro y ya hemos recibido solicitudes de volar a los cayos con una frecuencia semanal para la segunda quincena del mes próximo”. Y en lo que a las naciones de la Comunidad Económica Europea se refiere, apuntó que Cuba mantiene su prestigio como país seguro, e incluso debe aumentar luego de la pandemia.

“Estamos listos para comenzar a vender la próxima temporada invernal. Transmitimos total seguridad de que mantendremos las condiciones alcanzadas hasta ahora. No obstante, la situación internacional es conservadora”, explicó.

García Granda explicó, también, sobre ofertas para el mercado nacional, y anunció la posibilidad de vender todas las ofertas y paquetes turísticos también en moneda libremente convertible (MLC), alternativa que debe comenzar en el mes de agosto.

Además, hizo referencia a la necesidad del encadenamiento productivo, cuyo crecimiento, aseguró, está reconocido como prioridad para el turismo cubano, inmerso también en fortalecer las inversiones y las campañas de promoción y publicidad del destino Cuba.

Para ello, “buscamos una mayor alianza con la cultura, así como el turismo especializado en buceo, naturaleza o calidad de vida”, comentó.

“Todas las opciones las mantendremos también en CUC, pero si alguien desea pagar en moneda extranjera podrá hacerlo. Para estimular esa opción daremos un descuento del 10 por ciento. Por otra parte, en nuestras tiendas dedicadas al turismo internacional también venderemos en divisas, siempre en concordancia con lo dispuesto en el país”, apuntó.

A modo de conclusión Juan Carlos García Granda confirmó que la principal meta del sector radica en promover a Cuba como destino turístico de paz, salud y seguridad.

En este espacio de la Mesa Redonda se ofrecieron detalles de la disponibilidad hotelera y su ocupación actual. Al respecto se conoció que se encuentra abiertas 125 instalaciones con más de 539 mil reservas, a lo que han contribuido los más de 230 puntos de venta que continúan abiertos y la diversificación de opciones para hacerlo digitalmente.

Durante la pandemia de la Covid-19, el sector turístico en Cuba adoptó alternativas que contribuyeran, y así fue, al enfrentamiento a la enfermedad; como la creación de 201 Brigadas Elpidio Sosa, enfocadas en apoyar en cualquier área que fuera preciso; como las 22 incorporadas a hospitales e instituciones de salud; u otras 58 que realizaron labores en centros de aislamiento, o las 93 dedicadas a tareas de mantenimiento en los hoteles y otras 20 a la elaboración de comida para llevar. Todas ellas totalizaron unos 5430 trabajadores del sector.

Varias instalaciones turísticas se transformaron en centros de aislamiento, unas para pacientes contactos de casos confirmados y viajeros; otras para personal de la salud que concluía su trabajo en la zona roja; Bacuranao, por ejemplo, para extranjeros que quedaron varados en la isla producto de la interrupción de los vuelos comerciales a nivel internacional; y otras funcionaron para recibir a miembros de las brigadas médicas cubanas mientras esperaban su momento para salir al exterior en misiones internacionalistas.

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