Baracoa: Primera Villa en el Tiempo

Texto y fotos: Rolando Pujol
Nuestra Señora de la Asunción de Baracoa, nombre cristiano que recibió la aldea aborigen, génesis del primer pueblo español en tierra cubana; tomó para sí la virtud de ser acunada por el mar, protegida por las montañas y acariciada por los ríos.

La naturaleza le hizo fiel compañía durante siglos, cuando su único acceso era por el Caribe y los viajes se hacían difíciles. Así quedó como detenida en el tiempo, sólo pretendida por piratas, aventureros y buscadores de fortuna, que al final terminaban por dejarla.


Baracoa es una ciudad amable, donde se destaca su bello malecón que la protege de los embates del Caribe y sus calles rectas y pulcras que nos conducen en dirección de la bahía, que contrasta con su espejo de mar, con las alturas del Yunque, que acapara el paisaje de la región desde el horizonte.

