Así comenzó la fotografía en Cuba

Texto y fotos: Rolando Pujol Gira a la cascada del río Almendares en lo que después sería Río Cristal
El 19 de marzo de 1839, el Diario de La Habana, es el primero en dar a conocer en Cuba la invención del daguerrotipo en un artículo traducido de la “Gazete de France”. Anunciaba en su primera plana que el francés Louis Jacques Mandé Daguerre había encontrado la manera de fijar las imágenes obtenidas en la cámara oscura. Con el daguerrotipo se lograba una imagen en positivo sobre una placa de cobre recubierta con yoduro de plata, revelada con vapores de mercurio.
A finales de 1840 llega a Cuba el norteamericano George Washington Halsey, quien con anterioridad había impartido clases de dibujo y caligrafía en La Habana, solicitando en esta oportunidad a las autoridades coloniales, autorización para abrir un estudio de retratos al daguerrotipos.

Demolición Batería de la Reina hoy Parque Maceo
Para entonces, el propio hijo del Capitán General de la Isla, el ilustrado joven habanero Pedro Téllez Girón se aventuraba en realizar, lo que es considerado como el primer daguerrotipo hecho en Cuba, tomado desde el Palacio de los Capitanes Generales hacia la Plaza de Armas, suceso descrito con lujo de detalles en una amable crónica publicada en el Noticioso y Lucero del 5 de abril de 1840.
El Capitán General, finalmente favoreció al norteamericano Washington Halsey con la licencia para operar con total privilegio la cámara de daguerrotipos en La Habana, quedando inaugurado por este, el 3 de enero de 1841 en la calle del Obispo No. 26, el primer estudio fotográfico en Cuba y segundo en el mundo, después de los Estados Unidos y meses antes de que lo hicieran Francia e Inglaterra.
En la medida en que se fue popularizando el daguerrotipo, se flexibilizó por parte de las autoridades, la concesión de licencias para abrir galerías y comercios para la venta de cámaras y materiales fotográficos, lo cual benefició a un grupo de trashumantes daguerrotipistas extranjeros que con mayor o menor fortuna intentaron establecerse en La Habana.
Esteban Arteaga, es el primer cubano que inaugura en noviembre de 1843, una galería de daguerrotipos, según anuncios aparecidos en la prensa habanera de la época, ubicada en la calle Lamparilla No.71 entre Compostela y Aguacate. Además del retrato tradicional, Arteaga, ofrecía imágenes coloreadas al daguerrotipo, venta de cámaras, productos químicos y la impartición de clases que, según él, permitirían a cualquiera dominar la técnica en cuatro días.
En el Anuario y Directorio de La Habana de 1859, aparece una relación de retratistas al daguerrotipo, donde se menciona a Encarnación Iróstegui, la primera fotógrafa cubana y una lista de casi una veintena de galerías y lujosas casas fotográficas, casi todas ubicadas en las calles del Obispo y de O´Reilly.

Lechero ordeñando vacas en calle O´Reilly
El daguerrotipo se utilizó en Cuba hasta mediados de la década del cincuenta del siglo XIX, cuando comenzó a ser sustituido por un procedimiento conocido como “daguerrotipo sobre papel”, un primer paso para la popularización del proceso de negativo a positivo, que finalmente, fue la técnica que triunfó sobre el daguerrotipo.

