Luna Negra estacional: El misterio invisible del verano

El próximo 23 de agosto tendrá lugar un fenómeno lunar poco común conocido como Luna Negra estacional. Este evento corresponde a la tercera de cuatro Lunas Nuevas que ocurren durante la actual temporada de verano, según informa el portal especializado en noticias astronómicas starwalkspace.
La estación comenzó con la Luna Nueva del 25 de junio, seguida por la del 24 de julio. La última está prevista para el 21 de septiembre. Esta secuencia de cuatro Lunas Nuevas en una misma estación astronómica convierte a la tercera en una Luna Negra, de acuerdo con los patrones que describe el calendario lunar.
El término Luna Negra no forma parte de la nomenclatura oficial de la astronomía. Se utiliza para identificar ciertos patrones inusuales relacionados con las fases de Luna Nueva. En condiciones normales, el calendario lunar se sincroniza con el calendario terrestre, lo que genera una Luna Llena y una Luna Nueva cada mes. Sin embargo, en ocasiones se presentan variaciones que dan lugar a fenómenos como este.
Una Luna Negra puede clasificarse de distintas maneras. En algunos casos, ocurre cuando hay dos Lunas Nuevas dentro de un mismo mes calendario, lo que se denomina Luna Negra calendárica. En otros, como el actual, se trata de una Luna Negra estacional, que aparece cuando una estación astronómica contiene cuatro Lunas Nuevas en lugar de tres.
Existe una tercera posibilidad para este fenómeno. Si no se produce ninguna Luna Nueva en un mes calendario, también se considera una Luna Negra. Esta situación solo puede darse en febrero, ya que es el único mes más corto que el ciclo lunar completo.
Durante la fase de Luna Nueva, el satélite natural de la Tierra se orienta con su lado no iluminado hacia nuestro planeta. Por esta razón, resulta invisible desde la superficie terrestre. Aunque no se puede observar directamente, los astrónomos más atentos podrían notar la ausencia de algunas estrellas que quedan ocultas tras el disco lunar.
El portal starwalkspace aclara que, debido a esta invisibilidad, la Luna Negra no representa un objeto ideal para la observación astronómica. Sin embargo, su aparición dentro del calendario lunar ofrece una oportunidad para reflexionar sobre los ritmos celestes que rigen el tiempo y las estaciones.