Cuba: un país de seguridad y respeto en el ámbito religioso

A propósito del histórico encuentro entre Su Santidad el Papa Francisco y Su Santidad el Patriarca Kiril de Moscú y de toda Rusia, cristianos ortodoxos y cristianos católicos romanos concuerdan en que Cuba es un país de seguridad y respeto en el ámbito religioso.

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La visita a Cuba de destacados líderes de diferentes religiones, entre ellas las de tres Sumo Pontífices -que afianzaron más de 80 años de relaciones ininterrumpidas entre la Santa Sede y Cuba- y las de Patriarcas de la Iglesia Ortodoxa, ha dado muestras del profundo respeto tanto de instituciones representadas como por todos los creyentes de las distintas religiones del mundo.

Las causales de la presencia de valores en este sentido se relaciona con procesos tan importantes como la formación de la nacionalidad cubana donde existe una indiscutible presencia cristiana como hecho cultural, tan legítima como la de las religiones de origen africana.

No obstante factores sociopolíticos, históricos y culturales han incidido en el hecho de que ninguna expresión religiosa ha prevalecido como para marcar definitivamente la religiosidad cubana.

El catolicismo, el conjunto de religiones de origen africano, el espiritismo y el protestantismo, no tipifican como la religión predominante en Cuba, lo que la distingue de manera general es una religiosidad con cierta espontaneidad, asistematicidad y autonomía de sistemas religiosos formalizados; sin dejar de tener en cuenta la asimilación de elementos de esas manifestaciones religiosas tributarias. Esta característica ha incidido en lo atractivo que es este fenómeno de la cultura popular para muchos viajeros que visitan el país por las exteriorizaciones tan llamativas y particulares que muestran sus tradiciones populares, y además, como aspecto fundamental en la conformación de ambientes ecuménicos que propicia la tendencia de una múltiple y simultánea práctica religiosa que implica un clima positivo, de respeto y consideración entre las diversas instituciones, manifestaciones y asociaciones fraternales, así como la inexistencia en la generalidad social de intolerancia religiosa.

No es casual que las históricas y hasta sangrientas luchas fratricidas presentes en  otras sociedades del orbe no son ni han sido características del espectro religioso cubano, independientemente de contradicciones puntuales.

Se trata de un contexto de cultura del respeto en el ámbito religioso que trasciende las estructuras o instituciones políticas o religiosas, que junto a una atmósfera de seguridad, es muy favorable al espacio turístico en cualquier país. La idea tiene relación con lo expresado por Fidel Castro “Las religiones sobrevivirán más allá de sistemas sociales, jefes de estados y organizaciones políticas”.

La Iglesia Ortodoxa en Cuba a propósito de la visita oficial de Su Santidad el Patriarca Kiril

La primera comunidad ortodoxa en Cuba estuvo compuesta por marineros y emigrados griegos que ocasionalmente arribaban al país, además de la prestación de servicios religiosos de emigrados rusos y ucranianos llegados a Cuba después de la Revolución Socialista de Octubre.

Al triunfo de la Revolución en 1959 la mayoría de los seguidores de la ortodoxia cristiana fueron falleciendo o emigraron por lo que disminuyó su presencia considerablemente, aunque en 1971 el Arzobispo de Jakov y Exarca del Patriarcado de Moscú en Centro y Sudamérica ordenó a un Diácono cubano, ya para 1978 la congregación religiosa ortodoxa se había autodisuelto.

El año 2004 fue un año importante para el cristianismo ortodoxo en Cuba. Es consagrada la Catedral Ortodoxa de San Nicolás de Mira por el Patriarca Ecuménico y Arzobispo de Constantinopla, en presencia  de Fidel Castro.

Ese mismo año, del 13 al 15 de noviembre, visitó Cubauna delegación encabezada por Su Eminencia Kiril, en aquel entonces presidente del Departamento de Relaciones  Eclesiásticas Internacionales del Patriarcado de Moscú y Metropolita de Smolensk y Kaliningrado, para presidir la ceremonia de colocación de la primera piedra del templo ortodoxo ruso, futura catedral que serviría como centro de la Iglesia Ortodoxa Rusa en Centro América y el Caribe.

Al respecto Kiril manifestó que ese templo contribuirá a mantener la memoria del pueblo ruso que colaboró durante muchos años con Cuba. Consideró necesario mantener la memoria histórica que sirve para proyectarnos desde el pasado al futuro, y que la nueva iglesia servirá para estrechar los lazos de amistad entre ambos pueblos.

Ideas que después de más de 10 años se corroboran con su presencia en Cuba como escenario del encuentro histórico con el Papa Francisco.

La Sacra Catedral Ortodoxa Rusa Nuestra Señora de Kazán, fue consagrada por el mismo Patriarca Kiril, en el año 2008, en presencia del presidente Raúl Castro. Posteriormente el líder cubano Fidel Castro escribiría “Nuestra capital se enriquece con un templo digno de la prestigiosa Iglesia Ortodoxa Rusa, que es prueba irrecusable del respeto de nuestra revolución por uno de los principios fundacionales  de los derechos humanos” (Granma 22-10-08).

Aunque la Catedral Rusa tiene la función principal de atender la comunidad rusa en Cuba, estos hechos y la presencia del templo Ortodoxo Griego, estimularon el crecimiento de la comunidad de creyentes de la fe cristiana ortodoxa en el país  a partir de nuevas conversiones de personas sin antecedentes religiosos, de antiguos creyentes católicos y de otras iglesias cristianas.

Así el cristianismo cubano, junto a otras manifestaciones religiosas, mantiene y enriquece su diversidad en un ambiente de seguridad y respeto.