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Los 10 palacios más atractivos de Cuba

alina
06 July 2016 7:33pm
Los 10 palacios más atractivos de Cuba

Los 10 palacios más atractivos de Cuba

Por: Francisco Menéndez

Cuba está cargada de joyas arquitectónicas, que por suerte, están muy bien conservadas y son en la actualidad las delicias de los viajeros que llegan a la Isla desde cualquier parte del mundo.

Cultura, desarrollo, turismo y arquitectura tienen una conexión estrecha en Cuba, pues sus edificaciones antiguas forman parte de un cuidadoso programa de protección y recuperación en La Habana, pero también en el resto del archipiélago.

De ahí que, en esta entrega de los Top cubanos, nos inclináramos por los 10 palacios más atractivos o interesantes no solo de la capital, sino del país en su conjunto.

Se trata de lugares muy fotografiados, que con el tiempo transformaron sus inquilinos y dedicaciones, algunos –buena parte- dedicados ahora a museos y centros de atractivo cultural inigualables.

La lista por tanto, la componemos en esta oportunidad del: Palacio de Aldama, el del Segundo Cabo, Casa Bayona, el Cantero de Trinidad, Romántico (también de esa ciudad), Lombillo, Casino Español, Obra Pía, Marqués de Aguas Claras, y La Casa de Diego Velázquez.

Todos son muy particulares, con una belleza indiscutible de sus estructuras y muy bien conservados, que permiten asombrar a los visitantes, tantos cubanos como extranjeros, interesados en los valores culturales urbanos.

1.- Palacio de Aldama

   El Palacio de Aldama, es una mansión de estilo neoclásico, situada frente al antiguo Campo de Marte, hoy Parque de La Fraternidad Americana, en La Habana, capital de Cuba. Construida en 1840 por el arquitecto e ingeniero dominicano Manuel José Carrera. Su fachada principal abarca una cuadra completa de la calle Amistad entre Reina y Estrella.

   Con una de las fachadas más fastuosas de la capital de Cuba, este palacio, en realidad son dos casas, una la del dueño, el vasco Don Domingo de Aldama y Arrechaga, y la otra la de su hija Rosa de Aldama y Alfonso, esposa de Domingo del Monte.

   El edificio está construido de cantería, y su salón comedor fue diseñado para albergar banquetes de más de cien personas. Este palacio es admirado no sólo por sus características constructivas, sino también por ser testigo de una historia impresionante.

   En 1869 el Cuerpo de Voluntarios españoles asaltó el palacio bajo el pretexto de que Domingo del Monte escondía armas en el interior del mismo. Después de saquear y causar destrozos inmensos a la propiedad, sólo encontraron las armas de la colección personal del acusado.

   Con posterioridad a este hecho Don Aldama abandonó el país. Luego de la muerte de éste el 11 de abril de 1870, en La Habana se abrió un juicio para determinar si sus herederos Miguel y Leonardo Aldama podían heredar el inmueble, opción negada por la corte colonial, por lo que la propiedad pasó a manos del gobierno metropolitano.  

   Después de la firma del Pacto del Zanjón, a los Aldama les fueron reintegrados sus derechos; pero nunca más el palacio fue ocupado por sus propietarios ni por familia alguna.

   Con posterioridad a la muerte de don Miguel Aldama la mansión fue subastada, y los nuevos propietarios instalaron la fábrica de tabacos "La Corona," que luego fue vendida a la compañía inglesa "The Havana Cigar and Tabaco Factories Limited," los que modificaron su estructura sumándole una tercera planta.

   Luego del triunfo de la Revolución, el edificio es asignado en 1965 a la Academia de Ciencias. En 1968 se instaló el Instituto de Etnología y Folklore que demolió la tercera planta y le devolvió su aspecto original.

   En 1974 el gobierno lo convierte en un instituto para los estudios del Comunismo y el Socialismo. Finalmente en 1987 se convierte en el Instituto de Historia de Cuba.

2.- Palacio del Segundo Cabo

    El Palacio del Segundo Cabo, está ubicado en La Habana Vieja; a un costado del Palacio de los Capitanes Generales y con su frente a un flanco de la Plaza de Armas, una de las históricas edificaciones de la antigua villa Habanera.

   Fue conocido también como el Palacio de la Intendencia y como Real Casa de Correos.

   Esta edificación tiene más de 200 años. Su construcción comenzó en 1772 dirigida por el arquitecto español don Antonio Fernández de Trebejos y Zaldívar, coronel de ingenieros del Ejército español, quién igualmente trazó los planos para la construcción del Palacio de los Capitanes Generales.

   Tiene como fachada principal hermosos arcos en el ancho soportal que mira a la Plaza de Armas. Bajo la sombra del soportal está la majestuosa portada y el zaguán, que conduce a un bello patio de estilo andaluz con una copiosa vegetación.

   Su interior está ocupado por amplios locales para oficinas y salones de ceremonias, similares a los que pueden verse en otras edificaciones coloniales.

   El Palacio primero ocupó el intendente de la Real Hacienda, ya fines de 1853 se instaló allí el segundo cabo de la colonia. En 1902, al surgir la República de Cuba, se instaló en el edificio la Cámara Alta o Senado hasta 1929, año en que fue terminado el Capitolio Nacional, donde quedó instalado el Congreso Nacional.

   El edificio fue entregado entonces a las academias de la Historia y Nacional de Artes y Letras. Más tarde, en 1959, pasó a ser sede del Consejo Nacional de Cultura, y a posteriormente se instalaron allí varias editoriales cubanas, siendo durante varios años la sede del Instituto Cubano del Libro.

   En la actualidad constituye un centro cultural dedicado a la presencia europea y encuentros de diferente índole vinculados con el viejo continente.

3.- Casa del Conde de Casa Bayona

   Esta casa, con su privilegiada ubicación frente a la Catedral, ofrece la posibilidad de apreciar una de las fachadas más elegantemente proporcionadas de la arquitectura colonial cubana, con su primitiva sencillez dada por la simétrica distribución de vanos en dos plantas, sin entresuelo, y el adecuado remate de la techumbre de tejas criollas.

Historia

   Es el inmueble más antiguo conservado en la Plaza de la Catedral, construido hacia 1720. Allí vivió don Luis Chacón, gobernador militar de Cuba y en 1712 fue gobernador civil y militar, cargos que no se habían destinado antes a un criollo.

   En 1969, después de restaurada, se inauguró en ella el Museo de Arte Colonial hasta nuestros días.

   En el siglo XIX ganó popularidad al instalarse el colegio de Escribanos y Notarios y en la siguiente centuria el periódico La Discusión.

   El portal, para el que se obtuvo licencia en 1754, nunca llegó a construirse. El patio interior es cuadrado y lo rodea una sucesión de columnas toscanas de maciza presencia con arcos rebajados en la planta baja y un arquitrabe corrido en la alta.

4.- Palacio Cantero, Museo Municipal de Trinidad (centro-sur cubano)

   Ubicado en la colonial ciudad cubana de Trinidad (Calle Simón Bolívar No. 423 entre Gustavo Izquierdo y Rubén Martínez Villena) además de ser el Museo Municipal es conocido popularmente como Palacio Cantero.

   La planta se desenvuelve con acceso por la puerta centrada a la sala comunicada por medio de tres áreas con la saleta y esta por una puerta por la galería.

   A cada lado de la sala y la saleta encontramos dependencias. Adosada a la derecha de esta estructura se halla un zaguán que desemboca en la galería y se comunica directamente por medio de puertas con las dependencias correspondientes a la primera y segunda crujías.

   El Palacio fue construido por el hacendado azucarero José Mariano Borrell y Padrón para casa de vivienda en la primera mitad del siglo XIX, entre los años 1827 y 1830.

   Borrell y Padrón muere en 1830 dejando la casa totalmente terminada y amueblada; la hereda su hijo José Mariano Borrell y Lemus, quien en 1841 la vende a su prima María de Monserrate Fernández de Lara y Borrell, que adquiere así la propiedad del inmueble.

   Esta contrae matrimonio en 1842 con Justo Germán Cantero Owen Anderson quien pasa a ser el representante de sus bienes.

   La casa, conocida desde entonces por el Palacio de Cantero, pasó sucesivamente a propiedad de distintos miembros de la familia hasta que en abril de 1920 es adquirida por la razón social “Antonio Mauri y hermanos”, quienes la dedicaron por largo tiempo a escogida y almacén de tabaco

   En junio de 1947 pasa a nombre de la Asociación Pro-Trinidad que la dedicó durante mucho tiempo a Escuela de Artes y Oficios.

   Para 1960, con la nacionalización de las instituciones cívicas y su total disolución, pasó el inmueble al Estado Cubano, siendo asignado en 1965 al Consejo Nacional de Cultura, actualmente Ministerio de Cultura.

   En 1967 luego de constituida la Brigada de Restauración y Mantenimiento de Monumento de la Localidad, comenzó a recibir atenciones de restauración y el 8 de noviembre de 1980, se inaugura el Museo Municipal de Trinidad.

5.- Palacio del Conde de Brunet o Museo Romántico de Trinidad

   Ubicado en la Calle Fernando Hernández Echerry No. 52 esquina a Simón Bolívar, Plaza Mayor. Antiguo Palacio Brunet, Trinidad, es una de las mansiones más bellas de la ciudad.

   El Museo Romántico, otrora Palacio Brunet, se encuentra en el corazón del casco histórico de la ciudad de Trinidad, a un costado de su Plaza Mayor.

   Este palacete, propiedad de una de las familias más ricas de la época colonial, los condes de casa Brunet, se terminó de construir en el año 1808 y en el presente es una de las joyas arquitectónicas más visitadas en Cuba, guardiana de abundantes reliquias de la cultura de la refinada sacarocracia trinitaria.

6.- Palacio de Lombillo

  El Palacio de Lombillo, complementa con su presencia el extraordinario conjunto de edificaciones alrededor de la Plaza de la Catedral en La Habana Vieja.

   Como su origen estuvo la Casa de Lombillo. Esquina donde estuvo la Fuente "La Teresa". 

   Frente a la Plaza de la Catedral se alza una casona típicamente colonial donde habitaron por más de dos siglos varias familias, descendientes en distintos enlaces de los primeros pobladores de La Habana. Con las adiciones y reconstrucciones a que fue sometida durante casi 300 años.

   Según estudios, el terreno en el que se encuentra enclavada la residencia perteneció en el siglo XVI al padre del licenciado Tomás Fernández de Ayones y de Alfonso Hernández de Ayones.

   Este último reconstruyó las casas existentes para establecer allí su morada y un tejar. De entonces a octubre de 1872, cuando Concepción Montalvo y Pedroso, esposa de José Lombillo, se adjudicó la casa, más de un propietario ostentó esta edificación.

   El 22 de diciembre de 1947 este palacio pasa a ser la sede de la Oficina del Historiador de la Ciudad, entonces Emilio Roig de Leuchsenring. Allí estuvo el Archivo Histórico Municipal Habanero, la Biblioteca Histórica Cubana y Americana, el Museo de la Ciudad de la Habana y las Publicaciones.

   Años después, el primer Historiador de la Ciudad trasladó su oficina y dependencias al Palacio de los Capitanes Generales, actual Museo de la Ciudad.

   Totalmente restaurado, volvió a ser la sede de la Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana. Aquí se encuentra además, las oficinas del Plan Maestro de Revitalización Integral de La Habana Vieja y la redacción de la revista Opus Habana.

7.- Palacio de los Matrimonios de Prado

   Este lugar fue el antiguo Casino Español de La Habana, y se encuentra en el Prado, uno de los paseos más históricos y bellos de la ciudad.

     Luego de varios años de un profundo proceso de restauración y remodelación arquitectónicas, el edificio, enriquece con todo su esplendor una arteria de carácter ecléctico en el corazón de la ciudad y vuelve a ser Palacio de Matrimonios.

   El 11 de junio de 1869 un grupo de españoles asentados en Cuba y sus descendientes fundaron el Casino Español de La Habana, la institución más selecta de todas las radicadas en la capital en ese entonces.

   Establecida en sus inicios en San Rafael esquina a Industria, en reunión del ejecutivo efectuada en el teatro Tacón –hoy Gran Teatro de La Habana Alicia Alonso– la sociedad tuvo diversas sedes hasta su última ubicación en Prado y Ánimas.

   Se trata de un inmueble cuyo proyecto constructivo fue del arquitecto Luis Dediot. La casa Gran Marmolera La Carrara, de Silva, Schorong y Cía., la mayor de Cuba a inicios de la República, confeccionó y colocó todas las piezas de mármol, incluida la espléndida escalera que accede a los pisos superiores.

   La obra comenzó a ejecutarse en 1912 y concluyó dos años después. Al acto inaugural acudieron reconocidas personalidades de la época, entre ellas el presidente de la República, Mario García Menocal.

   El edificio estuvo inspirado en el más bello y fino estilo plateresco, término acuñado en el siglo XVII por el escritor español Diego Ortiz de Zúñiga al comparar la minuciosa y complicada decoración de ese estilo ornamental propio del primer tercio del siglo XVI, con las filigranas salidas de manos de plateros y orfebres. 

   El Casino Español de La Habana se mantuvo abierto hasta inicios de los años 60 de la pasada centuria; luego de su nacionalización, en 1963, se convirtió en Casa de Cultura y sede del Sindicato Nacional de Trabajadores de Artes y Espectáculos (SINTAE), y en ese carácter acogió en febrero de ese año el velatorio del cadáver del popular cantante cubano Bartolomé Moré –El Benny–, antes de trasladarlo a su pueblo natal de Santa Isabel de las Lajas, en Cienfuegos.

   Desde 1966 el inmueble fue habilitado para Palacio de los Matrimonios, primero abierto en el país.

8.- Casa de la Obra Pía

   Ubicada en Obra Pía No. 158 entre Mercaderes y San Ignacio. La Habana Vieja, constituye otro de los palacios más significativos de la capital cubana.

   Construida hacia 1648, constituye uno de los ejemplos más importantes de la arquitectura doméstica habanera.

   Debe su nombre a una obra piadosa que consistía en dotar a cinco huérfanas cada año para que formasen familia. Está influida por la arquitectura del sur de España con elementos barrocos. El pórtico, coronado con el escudo familiar, es único en la ciudad.

   Tras años de hacinamiento y deterioro como casa de vecindad, a finales de la década del 60 inician las excavaciones arqueológicas en el inmueble.

   El proceso de restauración no inicia hasta 1981. En noviembre de 1983, queda totalmente restaurada una de las más bellas casonas coloniales del Centro Histórico de La Habana, para transformarse en museo.

   Se muestra una colección de piezas de vajillas de porcelana francesas, que pertenecieron a diferentes familias cubanas del siglo XIX, como los Balboa y los Carballo, entre otras.

   También se expone una muy fina lencería en manteles, portavasos y servilletas. Una pieza de mucha atracción es el árbol genealógico del señor José Ignacio de la Cámara de O’ Reilly Morel de Santa Cruz.

9.- Casa del Marqués de Aguas Claras

   Localizada en la calle San Ignacio No. 54, esquina a Empedrado, Plaza de la Catedral, La Habana Vieja, este palacio es otro de los más significativos de la arquitectura urbana de la capital.

   La Casa del Marqués de Aguas Claras, cuya construcción duró más de 20 años, se ubica entre las de mayor interés de la arquitectura habanera del siglo XVIII.

   El portal, construido con posterioridad al núcleo original de la vivienda, presenta una arcada inusualmente compuesta por cuatro arcos de medio punto y otro, carpanel, ubicado al centro y cuya amplitud permite apreciar la magnífica portada, representativa de un diseño de mayor complejidad en comparación a las de otras casas cercanas, más antiguas.

   En la actualidad ocupa su espacio se dedica a un bello restaurante nombrado El Patio.

10.- La Casa de Diego Velázquez, la casa más antigua de Cuba (Santiago de Cuba, oriente del país)

   Santiago de Cuba es una de las ciudades más significativas del país, en su momento fue la capital insular.

   Diego Velázquez de Cuéllar fue un conquistador español que se convirtió en el primer gobernador de Cuba en 1511. Nacido en una noble familia, Velázquez se hizo militar y apenas un año después de que Colón llegara a América (1492) cruzó el Atlántico rumbo a las tierras descubiertas.

   Llegó en el segundo viaje de Colón y se dedicó a conquistar y poblar Cuba y desde esta ciudad patrocinó las expediciones que terminaron en México años más tarde.

   En Cuba vivió en una casona situada en Santiago de Cuba y en su dormitorio de esta casa murió en la noche del 11 al 12 de junio de 1524. Esta casona fue construida entre 1516 y 1530 y es la casa más antigua de todo el país.

   Exhibe arte mudéjar, balcones, celosías, paredes de piedra, un horno de fundición de oro y plata y muchas puertas, ventanas y techos originales.

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