Mejoran en Santiago de Cuba infraestructura meteorológica
Una mejoría tecnológica experimentan hoy las estaciones de observación meteorológica en esta provincia oriental, con avances para posibilitar mayor inmediatez y eficacia en mediciones que alcanzan al Caribe, informaron especialistas de ese centro territorial.
María Teresa Alvarez, del grupo de instrumentos y métodos de observación, explicó que el radar de la Gran Piedra, a mil 256 metros sobre el nivel del mar y con un alcance de 500 kilómetros, trabaja de forma automatizada desde el 2010 y aporta valiosa información sobre los fenómenos atmosféricos en el área.
Con tecnología japonesa actual, apuntó, ese ingenio original data del año 1966 y su moderno software permite cortes verticales y horizontales de las nubes, con una cobertura cercana a la provincia central de Cienfuegos, así como otros análisis de mucha utilidad para los estudios de procesos de sequía y para los trabajos de lluvia provocada.
La experta añadió que cuentan con una torre eólica en Punta Tabacal, del municipio costero y montañoso de Guamá, así como estaciones en esa demarcación y las de Mella y Segundo Frente, incorporadas al sistema de alerta temprana, como parte de las lecciones aprendidas tras el huracán Sandy.
Con unidades automatizadas en el municipio de Contramaestre y en la Gran Piedra, más la ubicada en la Universidad de Oriente, la Oficina Territorial de Meteorología mantiene una meticulosa observación del estado del tiempo durante las 24 horas en este entorno oriental de la geografía cubana, apuntó Alvarez.
Por su parte, la ingeniera Lucía García, del Departamento de Pronósticos, precisó que esa labor se inserta en la norma internacional para el sistema meteorológico mundial y colabora en investigaciones acerca del comportamiento de los parámetros del tiempo bajo la influencia del cambio climático.
Con la instalación de medios modernos y la preparación de los especialistas, Cuba mantiene su liderazgo en la meteorología en el área del Caribe, un avance que comparte con profesionales de esa región en pos de mitigar el impacto de eventos cada vez más fuertes y dañinos.
