En Blanco y Negro: Gigantes de la artillería española en La Habana

Redacción Exce…
15 April 2020 3:04pm

El duelo más feroz en las guerras modernas ha sido entre los cañones y los blindajes. Según aumentaban en grosor los bunkers de las defensas terrestres o las planchas de acero de los acorazados, así crecían en tamaño y potencia los cañones, hasta alcanzar dimensiones monstruosas durante las devastadoras guerras mundiales del siglo XX.

Por su preeminencia como plaza fortificada del imperio colonial español, La Habana también contó con una fuerte dotación artillera en sus castillos y defensas levantadas entre siglos anteriores.

La Batería de Santa Clara, construida entre 1797 y 1799, sobre las peñas donde hoy se encuentra el Hotel Nacional de Cuba, fue la plaza fortificada más poderosa del litoral habanero, hasta el fin de la dominación española en 1898.

Hasta hoy se puede admirar en su emplazamiento original, en los jardines del hotel, un cañón español Ordoñez, calibre 30.5cm es considerado el más grande en toda la historia militar de la Isla por su longitud de 10 m y 70 cm. Su peso total es de 48 mil 300Kg y podía alcanzar hasta 10 mil metros de distancia de tiro con sus proyectiles ordinarios o perforantes, que con un peso de 51.2Kg eran capaces de penetrar un blindaje de hierro forjado de medio metro de espesor a mil metros de distancia.

Junto al Ordoñez también se puede admirar otro gigante, un cañón Krupp alemán de 28cm de calibre y casi 9 metros de largo.

La historia registra que durante la noche del 13 de junio de 1898, ambas piezas de artillería abrieron fuego contra el acorazado norteamericano Montgomery, que amenazaba con atacar a La Habana, durante la Guerra Hispano-Cubano-Norteamericana. El Montgomery emprendió la retirada al sufrir el impacto de uno de los proyectiles del Ordoñez.

Sin dudas, otro de nuestros gigantes habaneros es el Rodman de fabricación americana, ubicado hoy en la plazoleta del Castillo de la Real Fuerza. Eran piezas de ánima lisa y de gran calibre: 500mm. fabricados hacia mediados del siglo XIX.

Antes de ser trasladado a su actual emplazamiento el cañón había estado olvidado en el poblado de Casablanca, donde lo encontraron durante las obras de construcción de una escuela en la década del ochenta del pasado siglo.

CañonesHabana

 

CañonesCuba

 

Cañones
Fotos: Rolando Pujol. Tomadas antes de la COVID-19

 

Back to top