Nueva invasión a Playa Girón revela su valor turístico

alina
24 July 2015 1:05am
Nueva invasión a Playa Girón revela su valor turístico

Cubanos y extranjeros de diversas procedencias parecían enfrascados, el último fin de semana, en una amistosa disputa por los mejores sitios para gozar las riquezas turísticas de Playa Larga, Playa Girón, Guamá y en general la Ciénaga de Zapata.

Desde la obligada parada en la gasolinera que está a la orilla de la Autopista Nacional, a la altura del kilómetro 142, a poca distancia del cruce con la carretera que conduce al antiguo central azucarero Australia, notamos un intenso ajetreo.

Mientras llenaba el tanque de un auto rentado, un veraneante foráneo con acento francés procuraba confirmar con el empleado –que se empeñaba en entenderse con él- cuál era el camino que debía tomar para llegar hasta Playa Girón.

Por su lado, cubanos a bordo de autos, camiones, ómnibus y motos, también pedían combustible, procuraban agua, refrescos y otros pertrechos antes de internarse en el territorio  de la Ciénaga.

Cada uno a su manera, se alistaba a para apoderarse de un pedazo de terreno bajo el sol, con sombra, cerca de la playa o de un buen lugar de descanso.

Tentados por la idea de saborear un abundante plato de enchilado de cangrejos que -según nos contó un amigo- se pueden degustar en estos días a buen precio, en algunos de los numerosos paladares y restaurantes  de la zona, nos lanzamos a una excursión relámpago, de un día, desde La Habana.

En compañía del presidente del Grupo Excelencias, José Carlos de Santiago, quien en su condición de embajador de la Academia Iberoamericana de Gastronomía tenía un particular interés en el asunto, nos lanzamos a cubrir los 162 kilómetros que separan a la capital de aquella zona de relevante significado histórico.

Dejamos atrás la Autopista y nos adentramos  en la estrecha carretera que en aquel inolvidable 1961 se convirtió en una trampa mortal para muchos milicianos caídos en la famosa batalla de 72 horas, reconocida por el presidente John F. Kennedy como una derrota de Estados Unidos.

El ir y venir de vehículos, así como  las decenas de guaguas de veraneantes cubanos y foráneos ya estacionados en Guamá, Playa Larga y otros sitios del litoral nos indicó que esta vez cada quien había encontrado su espacio, sin discusión alguna.

Por suerte, la Ciénaga de Zapata es un lugar con una inmensa extensión, ideal para lapráctica del ecoturismo. Hay para todos los gustos: observar aves endémicas,  senderismo,  buceo, inmersión en cuevas subterráneas con fantásticas vistas, y a ello se suma la posibilidad de la pesca, los paseos en bote y numerosas excursiones.

La oficina central del Parque Nacional en Playa Larga ofrece toda la información necesaria y a ello se añade la natural hospitalidad de residentes de la zona, siempre dispuestos a guiar, acompañar, aconsejar o indicar dónde alojarse o comer los mejores platos.

Para los amantes de la aventura es el destino perfecto. La Ciénaga de Zapata, situada en la parte sur de la provincia de Matanzas, abarca más de 4 300 Km2 de extensión, incluyendo la Península de Zapata y una extensa área al Este de Bahía de Cochinos.

La extensa y variada vegetación de la zona ofrece una formidable oportunidad de escapar del asfixiante calor veraniego y deleitarse con un chapuzón en una playa de aguas cristalinas.

Nosotros decidimos hacer una rápida visita al criadero de cocodrilos, del que oímos hablar recientemente cuando se reportó la llegada de una decena de ejemplares descendientes de padres cubanos, procedentes de Suecia.

Allí nos percatamos del formidable trabajo de un equipo dirigido por el médico veterinario  Gustavo Sosa Rodríguez y nos enteramos de detalles fascinantes sobre la vida de esos temidos reptiles, que muchas veces terminan sus días en la mesa de un lujoso restaurante, ya que su carne es muy apreciada

Sosa Rodríguez, un joven entusiasmado con su carrera, nos explicó que los cocodrilos nacen con unos 60 gramos de peso y entre 28 y 31 cm de largo. Al año alcanzan 60 cm de largo, y a los tres ya pueden tener 1,40 de largo y pesar entre 5 y 7 kilogramos sin piel y eviscerados, es decir, listos para cocinar. Según supimos, el precio de venta a las empresas turísticas es de 15,75 CUC (dólares) el kilogramo.

Alimentación,  higiene y temperatura son los factores claves para el desarrollo de esta especie, explica el especialista, quien nos informó que los reptiles solo consumen proteína animal. Esta se resuelve mediante contratos con mataderos de ganado vacuno para aprovechar vísceras y sangre, por ejemplo.

También consumen pescado de acuicultura: la cabeza, espinazo y vísceras de los centros procesadores. Además, también comen insectos.

Hay presentes en la región 16 especies de reptiles, ninguno de ellos peligroso para los seres humanos, una considerable población de venados, puercos jíbaros y otros mamíferos como la jutía (conga y enana) y una inmensa población de aves, de las cuales se han observado más de 200 especies.

Además, la Ciénaga de Zapata es el más grande e importante reservorio de aves migratorias, principalmente procedentes de América del Norte, que la utilizan como su lugar de invernadero, y de las cuales se han identificado al menos 65 especies. Entre las especies de peces sin dudas la más interesante es el manjuarí, prácticamente un fósil viviente que solo habita en la Ciénaga de Zapata.

El criadero se encuentra frente al espacio turístico llamado La Boca, donde radica un conjunto de restaurantes (La Boca y Colibrí), tiendas, bar, y el embarcadero con destino a Villa Guamá en el corazón de la Laguna del Tesoro. Aquí también se pueden observar en un medio semi-natural muchos ejemplares de  jicoteas y manjuaríes.

Según nos explicó Sosa, no es exacto que los reptiles tengan la sangre fría, como se dice. Ellos, nos informó, tienen una técnica para regular la temperatura. Van a la sombra o al agua cuando está muy cálida. Ellos –precisó- son poiquilotermos y los humanos son homotermos.

La temperatura del reptil varía y, por cierto, es curioso saber que define el sexo. A más temperatura el huevo dará macho.

Antes de 1959, la ciénaga basaba su economía en la extracción de madera y cría de cocodrilos. Se calcula que se sacaron unos 100 mil cocodrilos desde 1800. 

En esta zona hay una población de cocodrilos  en vida libre, al igual que puercos jíbaros. Hay ganado mayor. El cocodrilo no los ataca. Come jutía, peces como tilapia. A partir de  4/5 años aumentan de peso y son peligrosos por la fuerza que tienen en la cola y la cabeza, así como la mordida es peligrosa.

Entre febrero y abril es la cópula. Entre mayo y junio ponen los huevos. La eclosión ocurre entre julio y agosto. Ponen los huevos de una vez en una especie de promontorio que hacen para evitar agresores.

Los machos se pelean por las hembras. Un macho puede aparearse con dos o tres y hasta con 10 hembras.

Durante nuestro recorrido pudimos ver una pareja de cocodrilos de 20 años con 2,80 metros de longitud y 180 kilos de peso. La hembra para estar destinada a la reproducción tiene que tener buena fertilidad. La cópula se efectúa en el agua y se dice que viven de 80 a 100 años.

Aparte de ser un sitio para el almuerzo y embarcadero para los ferrys y lancha que hacen el camino hasta la Aldea Taína (Villa Guamá), también hay bellos parajes naturales en los alrededores.

En el camino hacia Playa Girón la próxima escala fue en la Cueva de los Peces, ubicada a poca distancia de la costa. Es una especie de laguna pequeña, producto de una caverna inundada por el mar cuyo techo se desplomó en un pasado geológico.

Con alrededor de 70 metros de profundidad, orillas prácticamente verticales y aguas límpidas, con profusión de peces de diversas especies, es el lugar perfecto para la práctica del snorkeling y del buceo.

Aquí hay expertos que asesoran a los turistas y un establecimiento que alquila equipos de para el snokerling.

De aquí partimos hacia Playa Girón, pero un poco antes nos detuvimos en un bonito caserío formado por modernas residencias, pintadas en vivos colores, en su mayoría portadoras de un cartel en el que se anuncian como hostales o casas aptas para la renta a extranjeros. Algunas cuentan con piscina.

También en casi todas ofrecen servicio de comidas, pero existen varios restaurantes privados o paladares que por un precio aceptable ofrecen un variado menú, donde reinan la masa de cangrejo, el camarón y la langosta, así como el pescado.

Después de todo, vale la pena recorrer los 166 kilómetros para llegar a este lugar, deleitarse con un buen almuerzo y reposar a la sombra de un vasto portal, mientras se saborea un buen café expreso hecho en casa, a lo cubano, verdadero colofón de una excursión inolvidable a un destino turístico histórico. 

A lo largo del camino, unos sobrios monumentos rinden homenaje a los caídos en una batalla decisiva para un futuro que es ahora, cuando el clima de hostilidad de Estados Unidos hacia Cuba cede su lugar al reconocimiento de las ventajas mutuas de una convivencia civilizada.

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