Sabor mestizo: la gastronomía santiaguera y su fusión con España

Redacción Exce…
25 August 2025 8:40am
Sabor mestizo: la gastronomía santiaguera y su fusión con España

Santiago de Cuba no es solo música, poesía y revolución, es también sabor, memoria y encuentro cultural. A lo largo de su historia, la ciudad ha sido un cruce de caminos donde se fundieron tradiciones africanas, indígenas, españolas y caribeñas. En su gastronomía, esta mezcla se percibe viva, potente y colorida, como una gran olla que cuece siglos de intercambio y resistencia.

Durante el Festival del Caribe, estos sabores se convierten en protagonistas. El arte culinario no solo alimenta el cuerpo, en Santiago, también nutre la identidad.

La herencia española en los fogones santiagueros

Sabor mestizo: la gastronomía santiaguera y su fusión con España

 

La llegada de los colonizadores españoles a la isla, y en particular a Santiago —capital del país en el siglo XVI—, trajo consigo ingredientes esenciales: legumbres como garbanzos y alubias, cereales como trigo y arroz, vegetales como cebolla, ajo, zanahoria y repollo, y frutas mediterráneas como el limón o la naranja.

La influencia española también impregnó las técnicas culinarias: los guisos lentos, los potajes, los sofritos y las conservas de carnes y pescados.

Platos como el potaje de garbanzos con carne salada, el bacalao a la santiaguera, el ajiaco criollo (versión santiaguera) o el arroz con pollo a la chorrera, son ejemplos de esta simbiosis gastronómica, donde la tradición hispánica se tropicalizó y se enriqueció con productos locales y toques africanos.

Los productos esenciales de la cocina santiaguera

Garbanzos, alubias, lentejas, frijoles colorados, arroz y maíz son pilares de la alimentación en Santiago de Cuba. Su presencia es constante en sopas, potajes y arroces, proporcionando nutrientes esenciales en tiempos de escasez y abundancia.

Garbanzos: en potajes o sopas espesas con chorizo criollo y verduras tropicales.

Alubias y frijoles: base del famoso congrí oriental, cocinado con frijoles rojos.

Arroz: omnipresente, se sirve solo, con carne, mariscos o combinado con plátano maduro frito.

Frutas: el color del Caribe

La variedad de vegetales en Santiago es impresionante: malanga, boniato, yuca, calabaza, okra, ají dulce y tomate, forman parte del repertorio diario.

En frutas, destaca la riqueza tropical: guayaba, mango, mamey, piña, tamarindo, coco, caña de azúcar y plátano macho, todos ingredientes que se usan tanto en platos salados como en postres.

Boniato y calabaza: bases para potajes dulzones con carne de cerdo.

Mango verde: protagonista de salsas agridulces.

Coco: omnipresente en dulces tradicionales como la cocada o en guisos marinos.

Platos típicos que narran una historia

Sabor mestizo: la gastronomía santiaguera y su fusión con España

oriental

Un potaje de raíces africanas hecho con hojas verdes, leche de coco, cebolla y ají. Variante cubana del gumbo, combina técnica indígena con ingredientes africanos y caribeños.

a la santiaguera

Pescado salado, desalado y guisado lentamente en sofrito. Ejemplo claro de la adaptación del bacalao ibérico al paladar caribeño.

oriental

Arroz cocido junto a frijoles colorados, aromatizado con comino, laurel y tocino. Un plato de fiesta y símbolo de la cocina popular.

santiaguero

Una sopa robusta de carnes varias (pollo, cerdo, res) con viandas y maíz tierno. Adaptación criolla del puchero español, convertido en plato de resistencia en épocas de carestía.

orientales

Versiones locales de las hamburguesas, elaboradas con carne de cerdo bien condimentada y servidas en pan de agua.

con alma de convento

El legado repostero también es fuerte. De los conventos españoles vinieron las recetas de dulces a base de huevo, leche, azúcar y harina, que aquí encontraron nuevos ingredientes y expresiones. Entre ellos, el arroz con leche aromatizado con canela y limón criollo; el boniatillo (puré de boniato dulce); el timbal de guayaba con queso o los buñuelos de malanga.

Gastronomía en el Festival del Caribe: mucho más que comida

Cada julio, durante el Festival del Caribe, la gastronomía santiaguera se convierte en parte de la celebración con ferias culinarias en parques y plazas, degustaciones populares de platos criollos, concursos de dulces típicos y bebidas tradicionales (ron, guarapo, jugos naturales) y charlas sobre gastronomía de resistencia, cocina de memoria y técnicas tradicionales.

Los restaurantes familiares y paladares también ofrecen menús especiales donde reviven recetas ancestrales, utilizando productos de temporada.

La sostenibilidad del sabor: del campo a la olla

En las cocinas de Santiago, la temporalidad manda: se cocina con lo que hay, con lo que da la tierra en cada estación. Esta cocina de aprovechamiento, basada en la agricultura de cercanía, hace de cada plato un ejemplo de sostenibilidad antes de que esta fuera una tendencia.

El uso de productos locales —vegetales frescos, legumbres secas, frutas de estación, pescado del día y carnes curadas o saladas— refleja una sabiduría ancestral que hoy cobra más vigencia que nunca.

El sabor como memoria viva

La cocina santiaguera no es estática. Se reinventa día a día, pero siempre guarda su esencia: mestizaje, creatividad, orgullo. Cada potaje, cada congrí, cada ajiaco no solo alimenta el cuerpo: también conecta generaciones, celebra la resistencia cultural y recuerda que el sabor, como la música o la poesía, es también una forma de lucha y de identidad.

Comer Santiago, vivir su historia

Santiago de Cuba cocina su historia todos los días, en cada esquina, en cada fiesta, en cada casa. Su gastronomía, mezcla vibrante de culturas, es un patrimonio que se paladea y se siente. El Festival del Caribe lo recuerda y lo celebra, reafirmando que la verdadera revolución, en Santiago, también se libra en los fogones.

Texto: Cristina Ybarra/ Redacción Excelencias

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